10 de agosto de 2016

, ,

Stephenie Meyer y su pobre mujer. Critica al Libro Twilight (Crepusculo)


Con mucha pena y vergüenza confieso que acabo de leer Crepúsculo de Stephenie Meyer, me costó mucho, varios meses debo aceptarlo y lo hice con la única intención de poder criticar con fundamento este pseudo pilar de la literatura inglesa.

Hay una gran diferencia entre un buen libro y “un súper ventas”, muchos ya lo saben, pero en ocasiones ambas categorías se utilizan para describir una obra, pero este no es el caso. El libro de Meyer es simple, por lo menos en su versión traducida al español, aunque según otros críticos es más simple en inglés.

La simplicidad no tiene por qué ser mala, muchas palabras complejas no son signo de una fluidez prodigiosa. Por eso la excesiva simpleza en este caso puede ser perdonada, no es novedad que las masas oprimidas están ansiosas de leer cosas que sean simples, y los pesados capítulos de Joice no son del gusto popular.

Pero, si perdonamos su simpleza y falta de creatividad en el enfoque, que tiene de malo. Bueno como siempre trato de leer para entender mejor y observé que hay muchas críticas al argumento, otra tantas al lenguaje, pero hoy no me centrare en esos tópicos. Más bien hagamos hincapié en los personajes, por lo menos en los principales, los dos varones y la mujer. Un triángulo amoroso, “la historia más antigua del libro” entre dos jóvenes disputándose el amor de una damisela.

Para resumir, en un vértice del triángulo está el vampiro enigmático, por otro lado el joven lobo y por ultimo una muchachita cualquiera. Y esa es la falla, el personaje femenino no es una caricatura, es más bien un garabato, mal estructurado, lleno de complejos y carente de personalidad, el único atractivo que tiene es que huele rico, para el vampiro, y para el joven lobo, no sé, es quizás la única mujer que conoce y no tiene de otra, no entiendo que le ve a ella, más allá de que sea resistente a sus claros encantos juveniles, entonces sería un amor fallido y una pulsión por el sufrimiento clásico de los ímpetus adolecentes.

Es un libro con personajes que no te llevan a un mundo nuevo y encantado, si es cierto el vampiro tiene una trágica historia y el lobo es un eterno guardián, no tienen nada más que aportar, por lo tanto es en la relación interpersonal donde se apoya la historia. La autora no indaga en los profundos y enigmáticos mundos obscuros y sobrenaturales, sino que cómo una mujercita, no hay otra forma de decirlo, conquista sin esfuerzo alguno a dos machos alfa. Y para mi esa es la línea que explota la escritora, y podría resumirse el libro en una frase. Mujer do nadie enamora (no se sabe cómo) a dos jóvenes sobrenaturales, mujer escoge a uno de ellos sin dejar de dar esperanzas al otro, mujer logra sus objetivos sin esfuerzo.

¿Y ese es el ejemplo que daríamos a las mujeres? No creo, por suerte salieron otras heroínas más desarrolladas y menos acomplejadas. Hay muchas novelas llenas de mujeres que tiene algo que aportar, desde valientes e indecisas a fuertes y supervivientes. Me imagino a la protagonista del libro en cuestión en los juegos del hambre, quizás hubiera muerto en el tren que la trasladaba a Panem. En resumen ¿Vale la pena leer el libro? Definitivamente ¡NO!, es triste y pobre, y como alguien dijo en una película, “es posiblemente el peor libro escrito en lengua inglesa”, y en lengua española es muy malo.



Para Seguir con la linea pueden leer
www.publico.es/espana/409068/el-instituto-andaluz-de-la-mujer-alerta-del-sexismo-de-crepusculo