El texto propuesto constituye un análisis comparativo entre las teorías
de Marx y Engels, y las de Claude Lévi-Strauss, respecto a la posición y
el tratamiento de la mujer en diferentes contextos socioeconómicos y
culturales.
En el corpus teórico
marxista-engelsiano, la construcción denominada "comunidad de mujeres"
se revela como un fenómeno intrínseco a la configuración socioeconómica
burguesa del siglo XVIII, caracterizada por la reducción de la mujer a
una entidad meramente instrumental en el ámbito de la producción
doméstica. Marx y Engels articulan una crítica a la modalidad de
relaciones conyugales burguesas, donde las mujeres, relegadas al estatus
de objetos de intercambio, eran instrumentalizadas por el varón burgués
en una mecánica de acumulación capitalista y consolidación de linajes
mediante la transferencia patrimonial. Esta dinámica se inscribe en una
lógica de cosificación y degradación del ser femenino, configurando un
panorama en el que la esposa, en el marco de la institución matrimonial
burguesa, se transmuta en un "bien común", compartido y negociado entre
los varones para el fortalecimiento de vínculos sociales y económicos.
Engels,
profundizando en esta línea de análisis, contrasta la valoración social
del trabajo doméstico femenino en sociedades pre-capitalistas con su
degradación bajo el yugo del patriarcado y la emergencia de la propiedad
privada, donde la mujer es relegada a la posición de una "criada
principal" en el ámbito doméstico. Esta transición marca un declive en
la percepción del valor social del trabajo femenino, restringiéndolo a
una esfera de servidumbre privada desprovista de reconocimiento social y
económico.
Por otra parte, Claude Lévi-Strauss, en su indagación
estructuralista sobre las formaciones de parentesco, introduce la
noción del "intercambio de mujeres" como eje explicativo para la
prohibición del incesto y la configuración de las estructuras parentales
en las sociedades humanas. Este enfoque postula la prohibición del
incesto no solo como un demarcador cultural del tránsito de la
naturaleza a la cultura, sino también como un mecanismo de intercambio
simbólico donde las mujeres, conceptualizadas metafóricamente como
"bienes de lujo", son transaccionadas entre grupos humanos para cimentar
alianzas y fomentar la cohesión social. En este marco, Lévi-Strauss
articula una visión donde la mujer se configura como un bien precioso,
cuya circulación mediante el intercambio refuerza las dinámicas del don y
el contra-don, alejándose de una lógica mercantilista para inscribirse
en un orden de reciprocidad y solidaridad.
Tanto desde la perspectiva marxista-engelsiana como desde el enfoque estructuralista de Lévi-Strauss, se evidencia una crítica a la cosificación y instrumentalización de la mujer en distintas estructuras socioeconómicas y culturales. Aunque divergentes en sus premisas y conclusiones, ambos enfoques contribuyen al desvelamiento de las dinámicas de poder, intercambio y valoración que subyacen a las relaciones de género, ofreciendo así una rica matriz para la comprensión de las configuraciones de parentesco, propiedad y poder en el tejido social.
Referencias:
ENGELS, F. La situación de la clase obrera en Inglaterra. https://www.marxists.org/espanol/me/1840s/situacion/situacion.doc
LÉVI-STRAUSS, J. C. Las estructuras elementales del parentesco. Ed. Paidós. Barcelona, 1998
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